Es un hotel bonito con arquitectura que respeta el entorno. Las personas son amables y hay actividades espirituales que aportan un aire de paz.

El wifi es tan estable como un flan en la mesa.

La paz en cada rincón

El lugar es mágico, rodeado de naturaleza. Las clases de yoga eran increíbles y el personal siempre amable. La comida del restaurante es fresca y deliciosa, especialmente los smoothies. Disfrutamos del ambiente relajante y las excursiones que ofrecieron.

Sin embargo, el sistema de comunicación podría mejorar. Hubo problemas con la iluminación en los caminos, lo que dificultaba encontrar nuestra habitación por la noche. notamos que había un poco de desorden en la playa con residuos plásticos.

plática en la terraza, diseño arquitectónico rústico, ambiente bohemio

Demasiado caro para lo que se ofrece!!! La habitación tenía un olor a petroquímicos. La limpieza de la terraza y el deck brilló por su ausencia!!! La música del bar impedía descansar adecuadamente!!!

Disfruté de una experiencia única con un ritual que nos dieron para dar la bienvenida a la luna llena, fue algo increíble. Los espacios comunes tienen un diseño rústico que me encantó. El servicio del personal fue muy bueno y atentos en todo momento. Pasé una buena tarde, donde la comida y la limpieza del lugar destacaron.

La cabaña es acogedora, el restaurante frente al mar ofrece platillos frescos. La playa estaba llena de algas y no la limpiaban a tiempo. El ambiente para el yoga era genial y muy relajante. La limpieza de los espacios comunes podría mejorar, vi algunos residuos plásticos en la playa.

El personal, la limpieza, las instalaciones de bienestar, el ambiente – simplemente increíble!

la cabaña estaba cerca del servicio, por lo que había algo de ruido. pero la comida era deliciosa y fresca, el ambiente era espectacular, y realmente disfrutamos la atención del personal, siempre muy amables y atentos.

el lugar transmite mucha paz y buena energia, pero la cabaña 29 es ruidosa.

Una experiencia inolvidable en Tulum

Disfruté de una acogedora cena en un restaurante frente al mar, donde los platillos eran frescos y exquisitamente presentados. Las suites ofrecen un entorno relajante, pero asegúrate de evitar las horas pico para desayunar, ya que el espacio puede ser limitado. ¡No te pierdas los smoothies saludables!

La cabaña es muy acogedora y tiene un ambiente relajante. La atención de todos es genial y la comida del restaurante frente al mar es deliciosa. Pero ojo, la cabaña 29 es un poco ruidosa porque está cerca del área de servicio, así que puede ser molesto en ciertos momentos. A pesar de eso, el lugar ofrece una buena vibra y tranquilidad, perfecto para desconectar.

Fui a pasar el día al beach club de Nômade y el consumo mínimo de 60 USD es un poco alto, aunque se puede lograr si tienes un buen tiempo allí. El tartar de atún es exquisito y el pulpo está delicioso. La atención de los meseros fue excelente, estuvieron siempre atentos. El club de playa está muy cerca del mar, lo cual es una gran ventaja. Lo negativo fue la limpieza de las mesas, que parecía un poco descuidada. En general, el entorno es hermoso, pero hay espacio para mejorar en la limpieza y quizás en los precios un poco más accesibles. Al final, la experiencia fue buena a pesar de esos detalles.